¿Qué es la diosa blanca?

La Diosa Blanca es un arquetipo femenino asociado con la pureza, la sabiduría, la protección y la fertilidad. Es una de las principales deidades en muchas tradiciones paganas y wiccanas, donde se la considera una representación de la Luna y de la Diosa Madre.

En la mitología celta, la Diosa Blanca es conocida como Cerridwen, la diosa de la inspiración y la transformación. En la mitología griega, se la identifica con Artemisa, la diosa de la caza y la Luna. En la mitología nórdica, se la conoce como Frigg, la esposa de Odín y la diosa de la fertilidad y la protección.

La Diosa Blanca es vista como una figura benévola que otorga protección y guía a sus seguidores. Se le atribuyen poderes curativos, mágicos y de protección, y se le invoca en rituales para obtener su ayuda y asistencia.

En la práctica de la Wicca y otras tradiciones paganas, la Diosa Blanca es adorada y honrada en ceremonias y rituales que celebran su energía femenina, su conexión con la Luna y su papel como madre y cuidadora de la Tierra y todos sus seres vivos.